Monday, June 28, 2010

correr sutilmente

Más que un momento, es una sensación que viene de repente.
Aunque pueda que no le haya pasado, se la cuento para que se la pueda imaginar.

Imagine un montón de chiquillos jugando en la calle, y son con los que siempre uno juega.
Pero hay tambien una chiquita nueva en el barrio que es muy bonita, o para el caso de las niñas, un chiquillo nuevo que está "lindo". Es el premio.
Inevitablemente empieza una competencia entre sus amigos o amigas para obtener la atención del nuevo o nueva.
En algún momento este individuo nuevamente ingresado a la compleja sociedad de los chiquillos del barrio inclina en sus comentarios un gusto hacia algo en particular.
Es en ese momento que a uno le viene a la cabeza una idea. Una idea genial.

"¡Ya sé donde conseguirlo, ya sé como darle eso que quiere, ya sé como ganármelo o ganármela!"

Pero entonces, en silencio, uno mira a los demás que tienen una mirada perdida también, y se dá cuenta que el ingenio propio es tanto propio como colectivo.
Al darse cuenta uno que los demás están pensado en lo mismo, o están apunto de hacerlo, uno siente esa urgencia por salir corriendo a conseguirlo y traerlo de vuelta antes que los demás hagan lo mismo.
Pero tiene que hacerlo rápido, antes que le ganen.

Ahí, atónito y sólido como una columna, uno se esfuerza en la sutileza para no revelar la idea genial... y todos los demás lo hacen también. Todos caminan alejándose suavemente. Todos se empiezan a dar cuenta y todos sienten lo mismo.

Una sensación de apuro inmensa, mezclada con la urgencia de sigilo, pero que despertada por la competencia saca lo primitivo de cada uno.

Puede que no haya una chiquita bonita, que en lugar de camisetas con tierra, sean camisas con corbatas, el premio sigue estando, y la competencia sutil y feroz sigue entre los amigos del barrio y esta sensación de urgencia por ser el primero en moverse se manteniene igual.

No comments:

Post a Comment